Dramática es la situación que enfrentan los bolivianos debido a la pandemia de la COVID-19, emergencia sanitaria que llevó al gobierno de turno a tomar una radical decisión con el objetivo de garantizar la atención médica a todos los infectados por el peligroso coronavirus.
El ministro de Gobierno en Bolivia, Arturo Murillo aclaró que se intervendrán las clínicas privadas para responder a la demanda hospitalaria del país, dicha medida busca garantizar el cuidado y tratamiento para todos los ciudadanos en plena crisis sanitaria. Además, advirtió que se trata de una intervención temporal que también aplicaría para los cementerios.
El Gobierno boliviano criticó el funcionamiento de las farmacias y los exorbitantes precios que deben pagar por las medicinas, en medio de la emergencia sanitaria que golpea con fuerza al país vecino.