El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, fue condenado este martes 7 de abril a ocho años de prisión por cohecho tras ser acusado de liderar una red de corrupción entre los años 2012 y 2016.
Además, el exjefe de Estado es sindicado de haber recibido “aportes indebidos” en el Palacio de Carondelet (sede del Poder Ejecutivo), para financiar su movimiento político a cambio de adjudicar contratos estatales a empresarios.
La medida fue impuesta por el Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, el mismo que se desarrolló vía telemática, debido a las medidas restrictivas impuestas por las autoridades a fin de frenar el avance del coronavirus.
Por su parte, el juez nacional Iván León, informó que antes de la lectura de la sentencia, dicho ente consideró que el delito estaba probado, pues la Fiscalía del vecino país comprobó la existencia de una estructura de corrupción y que producto de ello el Estado se ha visto afectado. (Con información de El Comercio de Ecuador)
