Se trata de un mirador a 345 metros de altura en el piso 100 de un rascacielos en el barrio de Hudson Yards. Es el mirador más alto al aire libre desde todo el Hemisferio Norte. En la inauguración los asistentes pudieron disfrutar de una banda de música, minutos más tarde la atención total se la llevó un show con bailarines que se descolgaban con arneses desde la cúspide para hacer una coreografía sobre la fachada.
El observatorio ofrece una vista panorámica de 360 grados, y el suelo de cristal de 20 metros cuadrados da la sensación de estar flotando en el aire. El ticket de ingreso cuesta 35 dólares vía online y 38 dólares en taquilla.
Según fuentes oficiales, el proyecto inició en el 2012 y se espera que sea una de las atracciones más populares y visitadas dela ciudad de Nueva York.