Una de las mayores tragedias que ha vivido Francia en los últimos tiempos fue cuando la histórica catedral Notre Dame se incendió hace unos ocho meses. Y es que tras este lamentable incidente, la iglesia no celebrará misas por Navidad por primera vez en 216 años, desde la Revolución Francesa.
Pese a los esfuerzos, la estructura aún continúa dañada para admitir visitantes y aún hay riesgo de intoxicación por las toneladas de polvo de plomo que liberaron las llamas, según indicaron las autoridades parisinas. Ante ello, el administrador de esta casa religiosa, el monseñor Patrick Chauvet, pidió paciencia a sus feligreses para olvidar este triste episodio.
"Creo que será una señal de esperanza decir 'Seamos pacientes, esperemos'. La Virgen María esperó el nacimiento de su hijo, estamos esperando el renacimiento de la catedral", expresó a la prensa.
