En España, se registraron nuevos choques entre manifestantes independentistas y la policía en la ciudad de Barcelona, mientras el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, conminó a las autoridades de Cataluña a condenar “sin paliativos” la violencia.
Por tercer día consecutivo, miles de manifestantes se enfrentaron a los agentes antidisturbios en la capital catalana, lanzándoles objetos contundentes y prendiendo fuego a contenedores e incluso a varios vehículos.
La noche anterior en Barcelona ya se habían mostrado escenas de guerrilla urbana y altercados entre las fuerzas del orden y los manifestantes, que protestan por la sentencia emitida el lunes por el Tribunal Supremo que condenó a duras penas de cárcel a nueve dirigentes separatistas por su papel en la tentativa de secesión de 2017.