En el viejo continente, las altas temperaturas no dan tregua. Europeos se niegan a dejar las playas, piletas, fuentes y cualquier espacio con agua que brinde un poco de frescura.
Sin embargo, no en todos los países el calor es fácil de manejar. En Cataluña, España, las temperaturas impidieron frenar uno de los peores incendios de los últimos 20 años. Este siniestro devoró casi siete mil hectáreas.
En Francia, el gobierno declaró por primera vez alerta roja debido al calor extremo. Cuatro departamentos del sureste soportarían más de 45°. “Estamos experimentando un momento sin precedentes”, aseguraron.
La masa de aire caliente que proviene del norte de África está, poco a poco, derritiendo Europa.