En las calles de Hong Kong, las masivas protestas contra un proyecto de ley que permitiría extradiciones a China continental provocaron los mayores disturbios de la historia de la cosmopolita cuidad con enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que intentaban llegar al parlamento.
Decenas de miles de manifestantes vestidos de negro, en su mayoría jóvenes protestaron contra este proyecto de ley que, según sus detractores, daría a Beijing poder para perseguir políticamente a los opositores.
Las fuerzas de seguridad rechazaron a los manifestantes que intentaban entrar en el LegCo usando porras, gases lacrimógenas y balas de goma así como bolsas llenas de canicas de plomo.
Al terminar la jornada de protestas, según las autoridades, hubo 22 heridos, entre policías y manifestantes.