El fuerte temporal que azota varios países europeos ha paralizado incluso las playas, que han dejado sorprendentes imágenes, por ejemplo en las costas griegas, donde las temperaturas han caído hasta 23 grados bajo cero.
Similar panorama se vive en Austria, donde habitantes de la localidad de Filzmoos, con palas en mano, tuvieron que retirar toneladas de nieve de los techos de sus casas. En el norte del país cayó hasta metro y medio de nieve, lo que ha dejado las carreteras intransitables.
En Baviera, al sur de Alemania, las intensas nevadas obligaron a declarar el estado de catástrofe. Centenares de personas están atrapadas en las regiones alpinas. Hasta el momento hay 12 muertos en Europa por incidentes relacionados con las nevadas, la mayoría por avalanchas.
