Tres semanas después de las celebraciones por la Navidad en Occidente, millones de cristianos ortodoxos celebraron a su modo este evento y la Epifanía. En Turquía, Bulgaria y Praga, los cristianos hicieron los tradicionales baños en aguas heladas como símbolo del bautizo de Jesús en el río Jordán.
En Rusia se celebró la misa del gallo a la que asistió el presidente Vladimir Putin. Eventos similares también se celebraron en Ucrania, Armenia y Egipto.
Para los cristianos ortodoxos, que se basan en el calendario Juliano, el 6 de enero es noche buena y el 7 se festeja el nacimiento de Jesús.