Un tren que circulaba por el estado indio de Odisha en la India arrolló a cuatro elefantes después de que el grupo de paquidermos cruzara las vías para seguir su camino hacia su lugar de destino. La región donde se produjo el siniestro, concretamente en la vía que atraviesa el bosque de Bagdihi, está identificada como una «zona de tránsito» para estos animales, ya que una reserva destinada a la conservación de estos animales se encuentra a 20 kilómetros de distancia del lugar del accidente.
Por su parte organizaciones ecologistas han alertado de que el incidente es un ejemplo de la preocupación existente en torno a la inacción de las autoridades ante este tipo de casos.
Cabe señalar que en diciembre de 2012, seis elefantes murieron en circunstancias similares.