El estado norteamericano legalizó el uso recreativo del cannabis. La medida fue aprobada en el año 2016 y entró en vigor el pasado 1 de enero. A partir de esta fecha se despenaliza el cultivo, la venta y su consumo recreativo.
De esta forma, las personas mayores de 21 años podrán cultivar hasta 6 plantas y poseer hasta 28 gramos. La cadena de abastecimiento necesitará de una licencia de producto, distribución, venta y un rastreador por cada planta.
Pese a legalización, no todas las ciudades se podrá realizar la venta abierta. San Francisco y Los Ángeles han quedado al margen de la comercialización recreativa.