Los turistas y residentes que disfrutaban en una playa de Mallorca, vieron derrepente alterada su tranquilidad cuando fue divisado a escasos metros de la orilla a un tiburón azul de grandes dimensiones que se acercaba hacia los bañistas. Según los informes de los encargados del lugar fueron algunos niños los que dieron la voz de alarma, generándose escenas pánico entre las cientos de personas que allí se encontraban.
Por su parte técnicos del Equipo de Rescate de Palma Aquarium han tenido que proceder a practicar la eutanasia al tiburón varado, ya que el escualo tenía un anzuelo clavado en la boca del animal, lo que le ha provocado daños irreversibles.
Con el fin de no alargar el sufrimiento del animal decidieron sacrificarlo.