Decenas de fieles se encontraban en una misa en la iglesia Santa Ana de Jalisco, México, cuando de pronto observaron que la cabeza de la figura de Cristo inclinó la cabeza, de tal manera que dejó ver su corona de espinas.
El hecho sucedió en Semana Santa, pero recientemente el vídeo salió a la luz. El párroco de la iglesia manifiesta que el suceso puede considerarse una señal divina, debido a que antes no había ocurrido algo similar. Sin embargo, prefiere no catalogarlo como un ‘milagro’.
Por otro lado, algunas personas aseguran que esto se debe a que la escultura tiene más de 300 años de antigüedad y, por ello, podría haber cedido. La figura del Señor del Santo Entierro siempre está detrás de una vitrina, y únicamente la retiran en viernes santo y en el Día de los Muertos en noviembre.
El religioso no ha informado al Arzobispado de Guadalajara, ni ha dado más detalles sobre lo ocurrido. Solo precisa que se trata de un hecho inédito que tendrá que ser investigado por las autoridades eclesiásticas.