La violencia se intensifica en México. Esta vez, la ciudad de Monterrey fue golpeada por protestas desmedidas. El caos se desencadenó durante una multitudinaria manifestación pacífica en la plaza del centro de esa localidad.
En seis días de protestas por el incremento del precio de la gasolina en un 20% más de 700 personas han sido detenidas por vandalismo y cinco han fallecido. La ola de saqueos obligó a que muchos dueños cierren sus negocios, algunos vecinos se dieron un tiempo para defender establecimientos ante eventuales robos.
Incluso, el gobernador de Veracruz, llegó hasta una plaza comercial cuando era saqueada. Tras ello, exhortó a los lugareños a que no participen de estas acciones y les prometió apoyarlos. La disconformidad en territorio azteca no da tregua y, es muy probable que este panorama se repita en los próximos días.