Saqueos, vandalismo y carreteras bloqueadas, forman parte del cuarto día de protestas que estallaron en México debido al incremento del precio de la gasolina.
El descontrol fue aprovechado por varios habitantes para irrumpir en diversas tiendas y llevarse todo lo que podían. Las autoridades intentan detener los robos masivos y los bloqueos en las estaciones de servicio.
Los desmanes terminaron con 46 personas detenidas. En tanto, el presidente del país, Enrique Peña Nieto, dijo que comprendía el enojo que hay entre la población y que esta medida no fue una decisión fácil, pero no dará marcha atrás.