Un nuevo episodio de abuso policial sacude a Estados Unidos. Esta vez la víctima fue Charles Kinsey de 47 años, un terapista de profesión, que fue herido en una pierna mientras ayudaba a su paciente que tiene autismo.
Kinsey había salido a la calle para ayudar a un joven de 27 años con autismo que se había escapado de su centro. Fue en ese momento en que la Policía recibió una llamada que alertaba de la presencia de un "suicida armado".
Los agentes policiales llegaron al lugar y no tardaron en dar con Kinsey y el joven, que portaba un camión de juguete que confundieron con un arma. Con el fin de proteger a su paciente, el terapeuta se tumbó a su lado con los brazos en alto.
Un vídeo difundido este miércoles muestra los momentos previos al disparo. En él se observa a Kinsey tumbado en la carretera junto al paciente, con las manos en alto mientras habla con los agentes.
Este hecho se suscita tras semanas tensas en que varios agentes han sido víctimas de emboscadas luego de muertes de afroamericanos a manos de la policía.