Gracias a los meses de convivencia entre Julia y Walter, una niña y su perro con problemas auditivos, ambos desarrollaron un fuerte lazo de amistad que superó la barrera para comunicarse.
En las imágenes se muestra cómo la niña usa señas para indicarle a su amigo cuándo hay que beber, comer, sentarse o jugar; signos que son comprendidos por el cachorro.
Walter tenía seis semanas de nacido cuando el pasado mes de diciembre fue abandonado junto a sus hermanos, tras ello llegó a un refugio donde la madre de Julia supo que este era el perro indicado para su hija.
El video difundido por la Sociedad Protectora de Animales de Pasadena, en California, es una muestra que no existen barreras para el ser humano ni mucho menos para los animales.
