La salida del Reino Unido de la Unión Europea, luego de un histórico referéndum, provocó la renuncia del primer ministro británico, David Cameron, y la caída de la libra esterlina, así como de las principales bolsas de valores del mundo.
Cameron, quien fue el principal artífice de la permanencia en el bloque, ha decidido dar un paso al costado y anunció que su dimisión se concretará en octubre. En las calles la división es evidente.
La histórica decisión amenaza también con separar a Reino Unido. Escocia vuelve a hablar de la independencia tras perder en el 2014 en una consulta popular. La primera ministra escocesa ha dejado en claro que un segundo referéndum es más que probable.
Hay que recalcar que la salida de Reino Unido de la Unión Europea no será automática. El mecanismo para abandonar el bloque está contemplado en el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que fija dos años para negociar las condiciones de la salida de uno de los integrantes.