Un enorme y abrasador incendio llevó a la provincia de Alberta, en Canadá, a declarar el estado de emergencia. Las llamas sin control obligaron el desalojo de 90 mil personas.
El fuego ha arrasado hasta el momento con 10 mil hectáreas y 1600 viviendas. Las carreteras siguen completamente colapsadas porque la orden de evacuación se ha extendido a más localidades.
Las autoridades dijeron que no se han reportado muertos debido al siniestro pero si varios accidentes en las pistas.