Una nueva atracción ha captado la atención de miles de habitantes en Shanghái. Se trata nada menos que de la cremación virtual, un insólita propuesta para que los usuarios experimenten por lo que pasa un cadáver antes de convertirse en cenizas.
Muchos aseguran que es una experiencia realmente aterradora. Los visitantes pagan cerca de 70 dólares para sentir lo que es la muerte, cremación y renacimiento.
La terrorífica simulación tiene una duración de 2 horas, y la sensación de calor y claustrofobia parece ser tan real que muchos terminan horrorizados.
Quienes se atreven a pasar por la terrorífica experiencia aseguran sentir cambios en su forma de actuar y pensar, y valoran mucho más la vida que les queda por delante.