El teatro "Rubén Darío" es, sin duda, uno de los más bellos y representativos en Nicaragua. Sin embargo, muchos de sus visitantes y trabajadores han coincidido en que la antigua edificación está embrujada y habitada por fantasmas.
Las teorías más comunes sostienen que el espíritu de una misteriosa mujer deambula por los pasillos y que las puertas se abren y cierran solas por alguna razón misteriosa.
Si bien no existe una prueba contundente sobre la presencia de seres del más allá, los especialistas se han animado a afirmar que el recinto se encuentra invadido por espíritus difíciles de ahuyentar.