El grupo terrorista Estado Islámico volvió a causar terror. Esta vez, los yihadistas quemaron vivos a cuatro combatientes iraquíes. El hecho se produjo en la ciudad de Anbar.
Los cuatro soldados fueron atados con cadenas. Con los pies y manos hacia arriba, ellos fueron colgados a una barra de fierro, para luego ser quemados vivos por una venganza.