Por religión o desconocimiento, varios ciudadanos estadounidenses se niegan a vacunar a sus hijos pese al reciente brote de sarampión que afecta al país. Los integrantes del llamado ‘Movimiento anti-vacunas’ rechazan los medicamentos porque aseguran que estos traen efectos irreversibles. Por su parte autoridades presentaron una medida que obligaría a los padres a que vacunen a sus hijos sin importar creencias religiosa o personales.
Crece el miedo a las vacunas pese al brote de sarampión en Estados Unidos
El brote comenzó hace semanas en el parque de atracciones de Disneylandia en California.