Tras la anexión de la península de Crimea a Rusia, la OTAN, Estados Unidos y Ucrania manifestaron su preocupación ante las posibles nuevas aspiraciones territorialistas por parte del presidente ruso, Vladimir Putin.
El comandante supremo de la OTAN en Europa y general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Philip Breedlove, dijo ayer que Rusia ha reunido una gran fuerza militar en su frontera con Ucrania y que Moscú podría tener en la mira una región de otra exrepública soviética, Moldavia.
“Las fuerzas (rusas) que están en el este de la frontera ucraniana ahora son muy, muy grandes y están muy preparadas”, dijo Breedlove, y agregó que en la OTAN se analiza el despliegue de tropas.
Al respecto, el viceministro de Defensa de Rusia, Anatoli Antonov, rechazó estar concentrando sus tropas en la frontera con Ucrania y aseguró que su país respeta los acuerdos internacionales que limitan el número de efectivos que puede desplegar en las regiones cercanas a ese país.