Una periodista sufrió un inesperado desmayo mientras realizaba una trasmisión en vivo desde una pista para esquiar para el canal KUTV, en el estado norteamericano de Utah.
Sin embargo, lo sorprendente es que Brooke Gramham se repuso rápidamente y continuó con la entrevista como si nada hubiese ocurrido. Es más, no necesitó de atención médica.
‘Después de que me senté no tenía idea de cuánto tiempo había estado fuera, pero vi la cámara apuntándome a la cara y decidí seguir hablando’, indicó y aseguró que autorizó la emisión del video.