Un hombre llamado Javier Regalado hizo una de las más grandes locuras que haría un hincha del fútbol. Por amor a la Selección, él se atrevió a convertir su vehículo en una casa rodante para alentar a 'La bicolor' en diferentes países.
El chimbotano cuenta que con su vehículo conocido como 'la casa rodante más pequeña del mundo' y acondicionado en cuatro años, viajó junto a su esposa e hija a seis países, Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile.
El aficionado hincha cuenta este patrimonio, como él lo llama, ahora solo hará recorridos en el interior del Perú, pero ya no podrá viajar a otros países.