Un mar de fanáticos islandeses recibió este lunes a su selección que realizó una histórica Eurocopa 2016, donde llegaron hasta cuartos de final. El homenaje a los jugadores consistió en un recorrido por Reikiavik, la capital.
Ante el aplauso y la ovación de miles de personas, el bus que trasladaba a los futbolistas avanzó por las principales avenidas. El paseo finalizó en el popular parque de Arnarhóll, junto al puerto, lugar donde fue instalado un estrado.
El propio presidente Ólafur Ragnar Grímsson y el primer ministro Sigurdur Ingi Jóhannsson fueron los encargados de recibirlos. Sin duda, una gran fiesta se vivió en Islandia, la modesta selección que se dio el lujo de eliminar a Inglaterra en octavos de final.
