El exministro de Comercio Exterior y Turismo, José Luis Silva Martinot, advirtió que la crisis generada por el paro en la vía férrea hacia Machu Picchu responde a un problema que se arrastra desde hace varias décadas.
“En Cusco un grupo de personas se han acostumbrado a vivir del turismo de mala manera, obteniendo dinero de la venta de boletos y del transporte en buses, recursos que deberían ingresar al Estado para mejorar la infraestructura alrededor de los monumentos históricos. Hemos sido muy permisivos con ello”, declaró en entrevista con 2025 en 24 Horas.
ALTERNATIVA FRENTE AL CONFLICTO
Silva recordó que en 2011 se propuso implementar un teleférico que conectara Aguas Calientes con la Llaqta de Machu Picchu, como alternativa frente a los conflictos que ya se vislumbraban. “Hay que demostrar quién manda en este país: o manda la ley o manda la delincuencia”, enfatizó.
En relación con la advertencia de una posible quema de buses turísticos en Machu Picchu, el exministro señaló que esta amenaza evidencia que a los grupos movilizados “no les importa el turismo ni la imagen del país, solo les interesa controlar el dinero que ingresa por Machu Picchu”.