El proyecto del tren bioceánico, que busca unir Brasil con el megapuerto de Chancay en Perú, se consolida como una iniciativa estratégica para impulsar el comercio y la integración regional. A pocos meses de que el megapuerto de Chancay haya iniciado operaciones, esta conexión ferroviaria se perfila como esencial para convertir al Perú en un centro logístico que facilite el flujo de mercancías hacia Asia, Europa y África.
Según Edgar Vásquez, exministro de Comercio Exterior y Turismo, esta obra de infraestructura representa una gran oportunidad para atraer inversiones y fortalecer los lazos comerciales con Brasil, uno de los mayores exportadores de alimentos y minerales del continente. “El tren bioceánico podría beneficiar enormemente a las exportaciones peruanas, al ofrecer una salida más eficiente y directa hacia mercados en Europa y África”, afirmó.
El impacto sería especialmente significativo para regiones como Ucayali, donde el 70% de las exportaciones provienen del sector agropecuario. Con el tren, productos como café, cacao y frutas amazónicas podrían tener acceso más rápido y económico a puertos internacionales. Asimismo, el corredor permitiría reducir considerablemente los costos y tiempos del transporte de carga desde el Atlántico hasta el Pacífico.
CORREDOR FERROVIARIO DE INTEGRACIÓN
Cabe señalar que el proyecto forma parte del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, una iniciativa que recibió respaldo político en 2023 por parte de los presidentes de Bolivia y Brasil. Además, China ha mostrado interés en participar en su desarrollo, lo que podría acelerar la ejecución de esta obra que promete transformar el comercio regional.