El Gobierno peruano viene evaluando la posibilidad de enviar a internos de alta peligrosidad al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), el penal de máxima seguridad ubicado en El Salvador. Así lo confirmó el primer ministro Eduardo Arana, quien además adelantó que ya se han iniciado procesos ante una eventual extradición del presunto criminal Erick Moreno Hernández, alias “El Monstruo”.
¿MEDIDA ES VIABLE?
La iniciativa ha generado un intenso debate. Mientras algunos consideran que el plan es viable para enfrentar el hacinamiento carcelario, otros advierten que trasladar reos a otro país podría interpretarse como un reconocimiento de la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad interna.
“Es imposible bajo la actual normativa legal de nuestro país. No tenemos un convenio suscrito con El Salvador que permita trasladar a personas privadas de libertad al penal CECOT”, sostuvo el abogado penalista Aarón Alemán.
Añadió que, según los tratados internacionales de derechos humanos, toda persona debe ser juzgada, procesada y eventualmente sentenciada en el país donde cometió el delito. “El único camino legal para implementar algo así sería saliendo de tratado internacional, lo cual tendría graves consecuencias sociales, económicas y políticas para el Perú”, advirtió Alemán.
