Luis Villasana, representante del partido opositor Vente Venezuela en el Perú, relató este miércoles la difícil travesía que enfrentó María Corina Machado para salir de Venezuela luego de permanecer un año en la clandestinidad. En entrevista con el programa 2025 En 24 Horas, se mostró visiblemente emocionado al celebrar la reaparición pública de la dirigente en Oslo, Noruega, donde se reencontró con su familia.
Según Villasana, la salida de Machado fue una operación riesgosa marcada por la persecución del régimen de Nicolás Maduro. Detalló que la líder opositora tuvo que utilizar pelucas para pasar al menos diez controles terrestres dentro del territorio venezolano sin ser identificada. Posteriormente, abordó una lancha de madera rumbo a Curazao, en medio de fuertes vientos, como único camino seguro para evadir los cercos de seguridad y poder continuar su ruta hacia Noruega.
Villasana resaltó que el Premio Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado representa un respaldo internacional a la democracia y la lucha pacífica en Venezuela. “El premio es también de todos los venezolanos encarnados en ella que luchan por la paz”, afirmó, subrayando que este reconocimiento coloca nuevamente en la agenda global la crisis política y humanitaria de su país.
SOBRE NICOLÁS MADURO
En esa línea, el representante opositor señaló que la salida de Nicolás Maduro es “inminente” ante el incremento de la presión militar de Estados Unidos, al asegurar que para el presidente Donald Trump la captura de figuras del régimen como Maduro, Cabello o Padrino sería un “premio mayor”. Finalmente, Villasana expresó que lo ideal sería que María Corina Machado regrese a Venezuela junto al presidente Edmundo González para guiar un nuevo rumbo hacia la reconstrucción democrática.


