Alejandro Toledo, el hombre que soñaba ser presidente y que invitó a sumarse a la marcha de los Cuatro Suyos para finalmente llegar a Palacio de Gobierno. Pero, de dónde salió este personaje de la chacana que con sus irreverentes frases y su personalidad jocosa logró convertirse en el jefe de Estado.
El mismo hombre que, según la Fiscalía, recibió 35 millones de dólares de Odebrecht por las obras de la carretera Interoceánica, que hoy tiene solo unas horas para entregarse la justicia norteamericana y por fin ser extraditado a nuestro país.
Durante sus cinco años de gobierno, sus escándalos se hicieron cada vez más frecuentes: su supuesto secuestro en el hotel Melody, su hija negada, el avión parrandero, y su presunta relación con Lady Bardales acabaron por dinamitar la popularidad del “sano y sagrado”.
Mientras Toledo se defendía con sus discursos para contrarrestar el 92% de rechazo a su gestión, también aparecían sus principales carencias: las mentiras, sus escándalos, y sus gustos refinados por la etiqueta azul.
Sin embargo, siempre tuvo apoyo incondicional de su valiente y pelirroja mujer. Su amuleto belga llamado Elian Karp.
No obstante, lo peor para Toledo Manrique llegaría en el año 2016, año en que estalló el escándalo de Odebrecht y que lo implicó directamente, pues su amigo Josef Maiman reveló que el expresidente recibió 35 millones de dólares de la empresa brasilera.
Desde ese momento, Toledo fue citado en distintas ocasiones, tanto a la Fiscalía como a comisiones investigadoras en el Congreso. En cada citación a la que asistió se declaró inocente y dejó frases que quedarán en el recuerdo de la política peruana.
Pero, Toledo se enredó en sus propias mentiras y en el año 2017 dejó la tierra a la que alguna vez le juró lealtad y compromiso, para viajar a los Estados Unidos y evadir a la justicia. Seis largos años ausentes que terminarían en los próximos días cuando al pisar suelo peruano por fin dará cara a los tribunales.
