Fray Vásquez Castillo, el sobrino del golpista Pedro Castillo, el hombre que lleva más de un año huyendo de la justicia, el empresario chalaco de 33 años que se ganaba la vida vendiendo pollo a la brasa en el barrio de Oquendo, y al que la suerte le cambió de golpe una vez que su tío llegó a Palacio de Gobierno. El mismo hombre que, según la Fiscalía, direccionaba las licitaciones de obras públicas para beneficiar a ciertos empresarios tendría las horas contadas, pues la Policía ya lo habría cercado y su captura sería inminente.
Agentes policiales están convencidos que Fray Vásquez pasa sus días como prófugo de la justicia en una pequeña provincia de la sierra central del Perú. Incluso, el propio comandante general de la PNP, Jorge Angulo, afirma que el sobrino de Castillo Terrones ya sabe que las autoridades están muy cerca de encontrarlo.
Por eso, durante los últimos días, su abogado Iván Ramírez y el mismo Fray Vásquez Castillo han salido en distintos medios televisivos para pedir a la Fiscalía que se respete el debido proceso y hasta que se evalúe dejar sin efecto la orden de prisión preventiva.
Sin embargo, para el abogado penalista Luis Lamas Puccio, el prófugo Fray Vásquez Castillo solo tiene dos caminos legales a elegir antes que la policía lo capture: colaboración eficaz o demostrar que es inocente.
En las últimas declaraciones que ha dado Vásquez, hay un detalle que llama la atención, y es que por primera vez el sobrino de Pedro Castillo reconoce que existen empresarios que cometieron actos de corrupción durante el gobierno de su tío.
