Con el embarazo comienza una gran revolución de hormonas, durante lose nueve meses, y la futura mamá experimenta importantes cambios en su cuerpo y muchos de ellos se sienten tras el parto.
En muchos casos es la causa de las estrías, las varices y hasta de nuevos lunares, aunque no existe un estudio profundo al respecto, todos los especialistas coinciden en que el 90% de las gestantes experimenta cambios de pigmentación.
"Empieza a notarse en el primer trimestre del embarazo y afecta sobre todo a los alrededores del ombligo, los genitales, las areolas del pecho, las axilas y la cara interna de los muslos", explica Elia Roo, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Durante el embarazo, aumentan los estrógenos, la progesterona, y también la hormona estimulante de los melanocitos y los glucocorticoides, todo esto induce la alteración de la pigmentación de la piel, indica Roo.
Alrededor de un 50% de las mujeres descubren lo que es el melasma/cloasma, también conocido como la máscara del embarazo, que presenta una especie de mancha marrón difusa en la cara, especialmente en las mejillas, el labio superior o la frente.
El doctor explicó que se trata de un trastorno que empeora con la exposición solar, por lo que es muy importante protegerse con filtros contra los rayos UVB y UVA.
En el 13% de las embarazadas pueden aparecer nuevos lunares, y en el 15% modificarán su tamaño o color, según dijo el especialista estos cambios son normales, pero siempre conviene consultar con un doctor.