Pietá es una empresa que se encarga de realizar prendas de vestir, pero que destaca por las demás al contar con el trabajo de los reclusos de uno de los penales más conocidos en la capital y es Lurigancho.
De la mano del francés Thomas Jacob, quien en su momento trabajó para la casa de modas Chanel, renunció a tal empleo y emprendió ese reto de obtener un producto de tan alta calidad y que a su vez no tenga nada que envidiar a otras marcas.
Actualmente Pietá cuenta con cuatro locales y uno más por abrir sus puertas dentro de poco. Si bien él afirma que lo que hace no es una obra de caridad, lo cierto es que su empresa le ha brindado la oportunidad de reinsertarse a la sociedad de alguna u otro manera a los reclusos que confeccionan estas prendas de vestir.