El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que se ha coordinado con la Policía para "estar vigilantes" y proteger zonas claves de la ciudad "ante cualquier intento de Irán y sus aliados terroristas de tomar represalias contra Estados Unidos".
Esto, tras el ataque perpetrado, la madrugada de ayer, por EEUU, y que acabó con la vida de Qasem Soleimani, máximo comandante de los Guardianes de la Revolución de Irán. El alcalde neoyorquino auguró que "durante un largo tiempo deberán permanecer atentos ante esta "amenaza".
"Sabemos que históricamente Irán y sus aliados han estado interesados en las zonas de Nueva York más prominentes y conocidas internacionalmente", agregó, señalando que en algunos casos se reforzarán los controles de acceso mediante "revisiones de mochilas".
De Blasio matizó que no quiere ser "alarmista" y expresó su confianza plena en la Policía y las fuerzas del orden del país, pero pidió a los ciudadanos estar en "constante vigilancia" y seguir el lema de las autoridades: "Si usted ve algo que le preocupa, diga algo".