Las críticas contra el obispo de la diócesis alemana de Limburg, Franz-Peter Tebartz-van Elst, conocido popularmente como el ‘obispo de lujo’, ha obligado al Vaticano a suspenderlo de manera indefinida, tras encontrarse pruebas de gastos millonarios en la reestructuración de la sede del arzobispado donde labora.
“En la diócesis se ha creado una situación por la cual el obispo, en el momento actual, no puede ejercitar su ministerio episcopal, expresó la Santa Sede a través de un comunicado, en el que además se precisa que se ha iniciado una investigación profunda sobre el caso.
Según la prensa italiana, por orden del propio papa Francisco se ha creado una comisión que realizará "un exhaustivo examen sobre la construcción de la sede episcopal", ya que Tebartz-van Elst habría invertido 35 millones de euros cuando inicialmente el presupuesto ascendía solo a 5,5 millones.
En setiembre pasado, el Sumo Pontifice envió a Limburgo al cardenal italiano Giovanni Lajolo para investigar dicha situación y en el que se habría comprobada las denuncias que estallaron en los medios de comunicación de Alemania.
Cabe recordar que el 21 de octubre, Jorge Bergoglio recibió en el Vaticano al cuestionado obispo, quien llevada días en Roma a la espera de una entrevista con la máxima autoridad religiosa para explicarle su versión de los hechos.