La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, ganó hoy el Premio Nobel de la Paz 2013, por su intenso trabajo que busca eliminar este azote que ha preocupado a generaciones a partir de la Primera Guerra Mundial.
Este grupo internacional fue creado en 1997 con el fin de hacer cumplir la Convención sobre Armas Químicas, el primer tratado internacional que declara ilegal todo un tipo de armamento químico.
Con sede en La Haya, Holanda, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, en gran medida ha trabajado fuera de los reflectores hasta este año, cuando la ONU solicitó el apoyo de sus expertos para ayudar a investigar presuntos ataques con este tipo de armas en Siria.
El director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, Ahmet Uzumcu, dijo que el galardón fue un reconocimiento a la labor del grupo en pro de la paz mundial en los últimos 16 años.
Para los analistas, al dar el Premio Nobel de la Paz 2013 a una organización internacional, el comité quiso poner nuevamente en primer plano la demoledora guerra civil de Siria, ahora en su tercer año, sin tomar partido alguno con los grupos envueltos.
