Desde su divorcio hace más de diez años, los actores Bruce Willis y Demi Moore han mantenido una relación de amistad bastante estrecha, y por lo cual la confianza entre ambos es bastante alta, y por ello no es extraño que el protagonista de "Duro de matar" y de la cinta aún por estrenarse GI JOE 2, haya ido a la mansión de la actriz para decirle que debe buscar ayuda psicológica.
Bruce Willis ha visitado con frecuencia a su ex esposa, pero en los últimos días le ha rogado que se someta a una terapia para salir del cuadro depresivo en el que se encuentra desde su divorcio de Ashton Kutcher.
No obstante, ella no estaría dispuesta a obedecer el consejo de Bruce, quien también es padre de sus tres hijas.
"Él está muy preocupado por ella y quiere que se mejore pronto. Muchos amigos de ella han hecho lo mismo, pero ella no quiere escuchar", dijo una fuente citada por la prensa estadounidense. En la actualidad Demi Moore se encuentra "muy avergonzada", revelan las fuentes.