La paradisíaca laguna de Arín, ubicada en el distrito de Pontó en la Provincia de Huari en Áncash, a una altitud de 4,294 m.s.n.m. Es un sitio estratégico en las rutas migratorias de numerosas aves, ofreciendo un espectáculo natural de particular belleza para los visitantes. Sin embargo, este exquisito espejo de agua se encuentra amenazado por los efectos del cambio climático.
La disminución del volumen de humedad en los alrededores de la laguna ha hecho sonar las alarmas en la comunidad científica y las autoridades locales.
En un esfuerzo por contrarrestar este fenómeno preocupante, se ha iniciado la construcción de una represa que albergará 1 millón 280 mil metros cúbicos de agua. Este proyecto de infraestructura representa una inversión de más de 26 millones de soles, fondos destinados para la protección del rincón natural privilegiado.
“La fauna y la flora están garantizadas”, señaló uno de los encargados.
ESPECIES
Incontables bandadas de aves como la gaviota andina, garcita blanca, pato de puna, pato colorado, pato barcino, polla de agua común, garcita bueyera, huallata o ganso andino, gallareta gigante, ibis de puna, yanavico y huachuas, se congregan aquí durante sus rutas migratorias, ofreciendo un deslumbrante espectáculo de vida salvaje.
Estas aguas cristalinas, rodeadas por inusuales montañas de piedras cuadradas esculpidas por el viento y el paso del tiempo, conmueven a los visitantes.
Durante el atardecer, los turistas pueden observar cómo el cielo y la tierra se reflejan en las puras y tranquilas aguas de la laguna, dando lugar a una pintura en movimiento que cautiva a todos los que la contemplan.
