Desde su descubrimiento, la ciudadela de Marca Jirca, ha llamado la atención de visitantes nacionales y extranjeros que a diario llegan a recorrerla y sorprenderse por su buen estado de conservación.
El complejo cuenta con 38 chullpas y 19 cuevas funerarias, además de un centro ceremonial, donde presumiblemente los pobladores de esa época realizaban rituales.
Debido a su importancia, 'Marca Jirca', que en quechua significa 'ciudad de la montaña' ha sido declarada área protegida municipal. Se ubica a 3,800 metros y desde ahí se aprecia la cadena montañosa del Parque Nacional Huascarán.