En Miraflores, el alcohol, alto volumen de la música y gritos, fueron suficientes para que los vecinos llamaran a la policía y detuvieran una reunión.
La fiesta no solo perturbaba su tranquilidad de todos los moradores del edificio, ubicado en la cuadra ocho de la calle Dos de Mayo, sino que era un potencial foco de contagio del Covid-19.
Tras el operativo, las autoridades detuvieron a nueve personas, tres peruanos y seis españoles, quienes terminaron de pasar la noche al interior de la comisaría del distrito.