La Dirección Antidrogas de la Policía Nacional del Perú (DIRANDRO) ha desmantelado una red de tráfico de metanfetamina, una droga sintética conocida popularmente como "éxtasis", "Molly", "Pepa" o "droga del amor". El cargamento, que llegó al país procedente de Madrid, España, fue interceptado por los agentes en el servicio postal.
A tan solo 24 horas del hallazgo de la sustancia, los agentes encontraron más de 4000 pastillas de éxtasis ocultas en una estructura de acero. Este cargamento de droga sintética, altamente adictiva, es un producto en alta demanda en las discotecas más exclusivas de Lima. El destinatario del envío era Luis Bazalar Barrios, un surfista de 34 años residente en el distrito de Barranco.
Los agentes de la Dirandro, disfrazados de repartidores, lo detuvieron en su domicilio mientras recibía el paquete. El diseño de hojas de marihuana en su tabla de surf presagiaba lo que la policía encontraría más tarde en su casa. Bazalar, con estudios en Botánica y Zootecnia, llevó a los agentes a su pequeño laboratorio para el cultivo de marihuana gourmet, equipado con luz halógena y ultravioleta.
Un día después, en Miraflores, la Policía detuvo en flagrancia a Mario Ramos Roldán, conocido como Popeye, quien había enviado las 4000 pastillas de éxtasis desde España. Los agentes de la Dirandro allanaron su vivienda y encontraron un cuadro del marinero tuerto, evidencia de su apodo. Cada pastilla tiene un valor de 30 dólares y sus efectos incluyen un aumento de la confianza en sí mismo y euforia, además de acelerar la frecuencia cardíaca, poniendo al consumidor al borde de la muerte.
Ambos sujetos están colaborando con las autoridades internacionales para desarticular la mafia del tráfico de drogas sintéticas, que está enquistada en las discotecas más exclusivas de la capital.
