Un obrero murió aplastado tras el derrumbe de una pared de una vivienda de dos pisos ubicada en la avenida Canto Grande, en el distrito de San Juan de Lurigancho. La víctima tenía una obra que no tenía licencia de la municipalidad.
Se trata de Alberto Maury Llamucuri de 41 años, quien realizaba trabajos de demolición de la vivienda. Al parecer, un mal cálculo provocó la tragedia y la pared cayó sobre el trabajador cuando se encontraba en el primer piso.
El hombre fue auxiliado y trasladado hasta el hospital más cercano pero los médicos no pudieron salvarlo. Los familiares de la víctima denunciaron que fue contratado por Rodolfo Aquino Zamudio para realizar el trabajo.
Ellos aseguran que los trabajadores no contaban con los equipos de protección ni uniformes respectivos. Los familiares exigen justicia ya que el hombre deja hijos en la orfandad.
