El último sábado 18 de enero, unos sujetos ingresaron a una veterinario fingiendo ser clientes, a fin de ganarse la confianza de los dueños y realizar un violento asalto.
La familia compuesta por un joven y sus dos padres, quienes son adultos mayores, fueron cobardemente golpeados por los delincuentes para poder robarles dinero y analgésicos que contienen dosis de ketamina, sustancia que sirve para anestesiar a los animales en las operaciones, pero que puede ser utilizada como droga para los mismos delincuentes o para anestesiar a posibles víctimas.
Según testimonio de una de las víctimas, los sujetos habrían buscado ganarse la confianza del padre de familia para poder ingresar al local y empezar a realizar el atraco.
Las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la veterinaria ya están siendo revisadas por peritos policiales quienes se encuentran realizando las investigaciones del caso.