Se acerca otro fin de año y es inevitable sentir esa energía renovadora después de un ciclo que llega a su fin. Cientos de personas buscan por las calles limeñas el mejor cotillón para ser el punto de atención en las fiestas de Año Nuevo. Sin embargo, entre todas las cosas, una melodía exótica llama la atención a más de uno.
Se trata de una banda de músicos profesionales con un gran talento que deleitan y hacen bailar hasta al más tímido. Estos jóvenes se adueñan musicalmente de las calles de Mesa Redonda y Mercado Central.
Una de las integrantes de la banda musical es Laura, a sus 21 años tiene grandiosa facilidad para el baile y se encuentra en nuestro país desde hace un año. La crisis en su tierra natal la llevó a buscar otros horizontes, dejó su profesión para refugiarse en el baile, un trabajo que le hace olvidar las penas.
En otra calle por el Centro de Lima, un joven de 22 años se hace llamar ''el sabroso'', desde que llego a Lima paso de vendedor de arepas, tizanas e incluso caldo de gallina; sin embargo, nunca imaginó que el baile era lo suyo.
De esta manera, una gran cantidad de ciudadanos extranjeros buscan ganarse la vida realizando bailes pegajosos, oriundos de su natal Venezuela. Los movimientos que tienen, sin duda, deleitan a más de una persona que pasa por estas calles limeñas. El sueño de todos estos emprendedores es regresar a su a país y abrazar a los que más aman.
