Ya nadie puede estar seguro, ni siquiera cuando todos te están viendo. En Argentina, sin importarle que fuese visto por miles de personas o que su rostro quedara grabado, un hombre decidió robarle a un periodista durante una transmisión en vivo.
En un abrir y cerrar de ojos, aprovechando que el hombre de prensa se sintiera seguro, el sujeto no dudó en quitarle de las manos el celular para poder salir huyendo. Sin embargo, a veces no todos se percatan del hecho.
Otros se aprovechan del aglomeramiento, la burla y la chacota para despojar a los despistados de sus cosas, como sucedió con un reportero al que sacaron su teléfono en plena celebración.
Basta con unos segundos para que los delincuentes aprovechen el momento sin medir las consecuencias con tal de conseguir su botín.