Con una nueva jornada de protestas marcada por fuego, barricadas y enfrentamientos, las calles de Hong Kong parecen tierra de nadie. Los exteriores de conocidas universidades de la región autónoma china se convirtieron en escenarios de batalla entre la policía y manifestantes.
Las autoridades afirmaron en las últimas horas que la sociedad hongkonesa se encuentra al borde del colapso, en un punto del que ya no hay retorno. Las protestas iniciaron hace 5 meses, desencadenadas por una ley de extradición.
En este clima de estallido social, ahora los manifestantes denuncian también el retroceso de libertades y la injerencia de China.