Una nueva ley firmada por el gobernador de California (Estados Unidos), Gavin Newsom, limita el uso de fuerza de la policía. El objetivo es reducir el número de víctimas. Los agentes del orden tendrán que usar otros métodos no violentos en situaciones de emergencia, como la persuasión verbal.
Esta ley es considerada la más estricta respecto al tema en los Estados Unidos. Los efectivos solo podrán la fuerza letal cuando sus vidas o las de otras personas estén bajo amenaza de muerte o lesiones corporales graves.
También se tomará en cuenta la posición de un tribunal que decidirá si la reacción fue justificada. La disposición llega en un contexto de constantes denuncias de abusos policiales en el país, frecuentemente relacionados con temas raciales.