Arya Permana tiene 10 años de edad pero a diferencia de los niños sanos, él pesa 192 kilos y se ha convertido en el infante más obeso del mundo.
El menor come cinco veces al día, generalmente platos de arroz con carne, pescado y hamburguesas de soya lo suficientemente grandes para alimentar a dos adultos.
Arya ha tenido que abandonar la escuela porque sus piernas no resisten sus kilos y pierde el equilibrio. Por ello, sus padres están preocupados y han presentado su caso para solicitar ayuda.